Proyecto de derogación de la IVE e ILE, mas de 100 años de retroceso
Esta fue presentada por la Legisladora Rocío Belén Bonacci y la acompañan firmando Benedit Beltrán, Araujo María Fernanda, Lemoine Lilia, Quintar Manuel y Zago Oscar.
No solo ataca derechos adquiridos de la última Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que ha demostrado ser eficaz en la prevención de muertes por estas prácticas cuando eran clandestinas, sino que ataca el corazón del la Ley interrupción Legal del Embarazo que tiene vigencia en este país desde 1921.
Esta Ley fue modelo en su época porque absuelve penalmente a la persona gestante, cuando decide no proseguir un embarazo por tres motivos, cuando la salud de la mujer estuviera en riesgo, cuando la salud del bebé estuviera en riesgo y cuando una persona fuera VÍCTIMA DE UNA VIOLACIÓN.
Justamente en este último punto es el que pretenden quitar y generar responsabilidad penal a quien siendo víctima de un delito de violación vaya presa si interrumpe el embarazo.
Estos legisladores no tienen idea de lo que significa que te obliguen a proseguir un embarazo no deseado y concebido a la fuerza. Exponen que quienes solicitan las prácticas de aborto en este caso lo utilizan de excusa, es sumamente llamativo el desconocimiento que tienen de un proceso de violencia sexual y la victimización que produce.
Hay personas que no lo pueden poner en palabras a estos hechos aberrantes y necesitan tiempo para caer en la realidad y en lo que les pasó, por eso nos sumamos a la Campaña Derecho al tiempo, que es el derecho de las personas para poder expresar lo que sienten, poder contar lo sucedido. Además endilgarle que es responsable de inventar es otra de las tantas violencias a las que son expuestas las víctimas por parte de las instituciones.
Vamos a luchar por el derecho de las víctimas de estos delitos, es inadmisible que volvamos a más de 100 años de esta discusión.
La violencia sexual se lleva muchas vidas que deciden terminarla en un suicidio, destruye a quienes lo sobrevivieron con consecuencias como adiciones, enfermedades somáticas y de salud mental, y tantas imaginables. Costó muchas lágrimas, mucho dolor, en experiencias traumáticas hasta el día de hoy, para no salir a defender nuestros derechos, el de nuestras hijas y nietas.
Con nuestro cuerpo, con nuestra alma, no pasarán!!
Karina Lucero
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