¿Por qué no?

Por Benjamín Malamud Lerner


Regresaba este 6 de enero del excelente espectáculo de La Falda Bajo las estrellas, a puro folklore y del bueno, con voces locales, zonales y nacionales y un público entusiasta y participativo que no dejó de bailar a los pies del escenario, especialmente las chacareras y zambas. Fue tanto el entusiasmo generado en el público y los artistas convocados, que al final de la presentación del Dúo Huaucke, familia Godoy, su mentor improvisó un agradecimiento. ¿Por qué no podremos los argentinos unidos, sin discriminación alguna, seguir cuidando nuestros bienes culturales, el trabajo, el turismo, tal como celebramos el triunfo de nuestra selección nacional de futbol en Catar, en las calles y plazas de todo el país?


Regreso esa noche caminando a mi hogar con mi compañera desde hace 64 años y paso frente a una confitería, bien iluminada con un cartel: ¿Why Not?, que me hizo recordar inmediatamente la oportuna pregunta del “Bagualero”, tal el apodo artístico de Godoy. Seguramente la intencionalidad de los dueños del local fuera otra, distinta de la que inspira esta nota, posiblemente orientada a jóvenes o no tan jóvenes en el momento de inicio de una relación afectiva o en el deseo de alguno de ellos de avanzar en esa relación un poco más, pero lo concreto es que la pregunta “por qué no” me invita a transitar un cuestionamiento en ámbitos en los que transcurren mis notas: Salud, DD.HH., Justicia, Patria Grande, que los lectores ya conocen. Y hablar de Salud en este enero que pinta caluroso y con un creciente número de casos de Covid Omicron es hablar de prevención. La vacuna está disponible desde los 6 meses de edad en el centro de inmunización cercano a su hogar. ¿Por qué no vacunar a todos los niños y niñas con un inmunizante seguro y con muy bajo riesgo de eventos adversos? Todavía la ola desinformativa, de antivacunas, conspirativa, perdura especialmente en las redes informales, con la posibilidad de que algún pequeño contraiga una de las formas graves tales como el Síndrome Inflamatorio Multisistémico, de alto riesgo para su vida y bienestar.


La lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo avanza con logros muy difíciles de menospreciar, aun para quienes consideran a los DD.HH. un curro de un sector político. Argentina la campeona Mundial de Futbol, también los es, ¿por qué no?, en cuanto al prestigio por el camino de Memoria, Verdad y Justicia, recuperando la identidad de los niños apropiados por los genocidas y avanzando en los juicios que se les siguen, especialmente a los responsables del despojo económico a nuestro pueblo, una gran deuda pendiente aún.


¿Por qué no? La necesidad de una Justicia absolutamente independiente de los factores de poder real en nuestro país, es vital para el desarrollo saludable, con equidad y plena vida de las instituciones de la democracia. Al finalizar una debatida y motivante entrevista de Tal Cual, el programa televisivo más referido en nuestra región, al Dr. Miguel Rodríguez Villafañe, respecto del Juicio Político a los ministros de la Suprema Corte de la Nación, el Periodista y director de Ecos expresó que en definitiva “la cuestión es el conflicto entre Estado y corporaciones”.


Ahora, dado el peso de las corporaciones sobre la información o la desinformación mediatizada, en contra del “Estado” como causante de nuestros males, muchos vecinos- ciudadanos se olvidan de que una u otra forma somos todos parte de ese Estado, democráticamente elegido y al cual podemos mejorar, con nuestra participación o militancia política, con nuestro voto y también con el recurso del Juicio Político. En este caso, es un juicio en contra de miembros del poder menos democrático y que en los últimos años viene arremetiendo contra decisiones de los otros poderes, cada vez que se pretende avanzar en actualizar los derechos para los trabajadores, o de los consumidores, o de las víctimas de despojos arbitrarios de los grandes bancos, etc., para favorecer al poder económico centralizado y extranjerizado. Tiene razón Sr. Director. Asumamos entonces el lugar que nos corresponde, que nunca será el de las corporaciones o del poder judicial monárquico y privilegiado, que las representa y defiende. Los argentinos deseamos instituciones de la democracia ajenas al lawfare, a los golpes de estado financieros o “blandos”, a atentados impunes como los de la AMIA o la Embajada de Israel, o del último contra la actual Vicepresidenta. Por el camino de la justicia cuidaremos la Paz y el bienestar para todos.