La Municipalidad de Villa Giardino ha sido considerada históricamente como una de las aplicadas a mantener un ajustado equilibrio presupuestario, en extremo de llamar la atención, en épocas difíciles, de tener reservas bancarias considerables. La actualidad nos está indicando que tal escenario ha quedado en el pasado, ya que el conflicto salarial que ocupó el centro de escena en la última semana ha dejado al descubierto que la situación económico financiera que atraviesa el municipio será difícil de resolver en lo inmediato.

La noticia tomó estado público a través del Secretario General del Sindicato Unión de Obreros y Empleados Municipales de Villa Giardino, Miguel Díaz, quien informó que el Poder Ejecutivo Municipal había decidido no cumplimentar el acuerdo, entre partes, que venía aplicándose para la recomposición salarial de los empleados. Ese convenio establecía que la actualización de los haberes se realizaría incorporándose mes a mes el Indice de Precios al Consumidor.

Díaz, manifestó que en la última actualización ya se había producido un cambio en la modalidad, ya que se desdobló el porcentual al momento de cobro; que ahora correspondía un incremento del 8,8% que el Poder Ejecutivo había informado no estaba en condiciones de pagar, concretando una propuesta de aumento del 2%, al tiempo que pedía un suspensión de lo conversado hasta julio, momento en que se establecería una nueva negociación. Tal situación determinó la decisión de establecer Asambleas por tiempo indeterminado, con el incremento de una hora por día.

En la ocasión, abundó en señalar un incremento desmesurado de la planta política y de gastos que consideró innecesarios, fondos que podrían cubrir las exigencias de los salarios, aportando como ejemplo que el Intendente percibía un haber de $2.500.000.               

Sin poder conciliar posiciones, el Poder Ejecutivo solicitó al Ministerio de Trabajo de la provincia un llamado a Conciliación Obligatoria, que suspende las medidas de fuerza aplicadas por los trabajadores, la que fue otorgada, llevando a las partes a una instancia de diálogo que comenzará a llevarse a cabo el próximo lunes 3 de junio.

La posición del Ejecutivo

Con el conocimiento del dato anterior, el Poder Ejecutivo convocó a conferencia de prensa, donde el Asesor Contable José Mori puso de manifiesto la situación que atraviesa el municipio.

El funcionario inició su presentación técnica exponiendo que “se llegó sin inconvenientes al mes de mayo, no hay deuda salarial alguna, lo que sucede es que estamos en alerta rojo a nivel de finanzas en el municipio, porque en el mes de abril se arribó a un déficit económico de $39.500.000, esta es la diferencia entre Ingresos Corrientes y Gastos Corrientes. Ese déficit se vio atenuado por un saldo de ahorro correspondiente a los meses de enero, febrero y marzo, concluyendo abril con un superávit de $12.000.000. Empezó mayo y la situación no mejoró, sin cerrar el mes el déficit alcanza a los $32.283.000, descontando el favorable de abril, el desequilibrio es de $20.827.000. Esto enciende las Alarmas, porque se presentan ya dificultades de pago, estamos al borde de poder incumplir futuros acuerdos, de hecho el municipio ha venido cumplimentando sus obligaciones a costa de diferir pagos a proveedores. Los déficits de alguna manera se financian, aumentamos impuestos o generamos deuda. No hay manera de tomar créditos bancarios para contener esto, habría que aumentar los impuestos casi en un 50% para poder avalar cualquier acuerdo futuro y salir del déficit.

Tenemos una deuda a proveedores bastante importante, que si seguimos incorporando acuerdos remunerativos al personal esa deuda seguirá creciendo. Solucionar lo de los proveedores significa emitir cheques y lo que cambiaremos será que la deuda comercial se transforme en bancaria.

Entonces, ante el planteo del personal se les propuso mantener lo acordado hasta abril, incorporando al mes de mayo lo tratado, y diferir el tratamiento de la nueva solicitud para pasado julio. O sea, en ningún momento el Ejecutivo se negó, lo que se hizo fue solicitar una prórroga hasta ver qué pasa, porque la economía municipal viene flaqueando desde junio de 2023. El proceso recesivo que viene dándose desde ese entonces ya había generado dificultades en el gobierno que se fue, y en los primeros cuatro meses de este año esa recesión se agravó”.

Sobre la recaudación municipal, informó que “por tasas de servicios a la propiedad esta en el orden del 29% de la primer cuota del año, estamos en mayo, de aquí en adelante, con mucho esfuerzo, esa tasa puede arrimar unos 7 millones de pesos en el mes, que corresponden al 12% de contribuyentes que se vienen manteniendo al día. La masa salarial del municipio insume para mayo unos 150 millones de pesos. De los gastos del funcionamiento del municipio, el 70% corresponde a costos del personal, 16% a gastos de bienes de consumo y 15% a servicios, el costo más importante es la masa salarial. Hay que empezar a trabajar para que esto se achique, no siga creciendo, para que las variables se acomoden y volvamos a recuperar, mínimamente, el equilibrio presupuestario. Para hacerlo o recortamos los gastos corrientes o hay que incrementar en un 50% las tasas”.

Continuó manteniendo que “la coparticipación tiene que ver con el desequilibrio, los ingresos por esa vía en la primera quincena de mayo fueron un 15% superior a la de abril, pero la de abril fue un 10% por debajo de la de marzo, febrero fue un 15% por debajo de la de enero”.

En relación al pago del sueldo anual complementario, indicó que “el aguinaldo se está considerando, significa una erogación de 40 millones de pesos y se está buscando algún tipo de ayuda del Tesoro Provincial, se evaluara oportunamente otras alternativas”.

En cuanto a los valores de los salarios de los empleados manifestó que “están muy por encima del de las categorías que tienen otros municipios, bastante, una categoría 1 en Giardino está en los $455,609, categoría 12 en $498.000, una categoría 24 está en $605.033. Es decir, seguir incorporando recomposiciones salariales, que más allá de lo justo que puede corresponder, porque se entiende la situación de la finanzas domesticas de las familias, es una piedra más en la mochila que lleva el municipio en materia financiera”.

Agregó que “hay que trabajar sobre la manera de incrementar ingresos, lo que no va a reaccionar de manera inmediata, porque se `pueden tomar medidas de algún ajuste los valores de tasas y/o tarifaria, trabajar a través de la procuración, proponer planes de pago, pero eso no da respuestas inmediatas a una situación que la requiere ya”.

En referencia al acuerdo que se tenía con el Sindicato, dijo que “siempre ha sido un acuerdo de partes, en enero se dio una recomposición correspondiente a la inflación de octubre, noviembre y diciembre del 46%, en marzo se actualizó un 36,6%, de diciembre a la actualidad ha sido del 116%, siempre se trató de que se mantenga el poder adquisitivo, pero la situación ya nos supera”.

No opinó sobre el supuesto incremento de la planta política sosteniendo que no tenía atribuciones sobre esas decisiones y calificó de “leyenda o mito urbano” el que se dijera que el Intendente cobra $2.500.00 afirmando que ese haber es de $1.370.000. No dejó fuera de las variables a considerar el recorte de personal.