El mensaje ciudadano siguió marcando su decisión de dejar atrás una forma de hacer política, que estuvo más centrada en la discusión del poder por el poder mismo, y dejó de lado las corrientes, oficialismo y oposición, que vinieron gobernando el país en los últimos periodos de gobierno.

Es así, que en la elección de segunda vuelta favoreció a la fórmula Javier Milei – Victoria Villarruel de La Libertad Avanza, espacio que manifestó en su discurso, a lo largo de la extensa maratón electoral, el ánimo de frustración que embargaba a los ciudadanos respecto de aquellos que eligió para conducir los destinos del país.

Ese discurso vino acompañado con una serie de anuncios que proyectaban una irrupción intempestiva sobre la estructuración del Estado, produciendo cambios profundos que sonaban a conflictivos e irrealizables, y ponían en duda derechos irrenunciables como la educación y la salud pública, por poner algún ejemplo. Estos planteos comenzaron a morigerarse a partir de la primera vuelta, pero no hay precisiones en torno, y es, hoy, el principal de los interrogantes.

Más aún, si consideramos que previa a esta elección había quedado definida la conformación del Congreso de la Nación, con una Cámara de Diputados integrada por 108 escaños para Unión por la Patria, 94 para Juntos por el Cambio, 38 para La Libertad Avanza y 14 para otros. En tanto en el Senado las bancas de Unión por la Patria serán 32, Juntos por el Cambio tendrá 21 y La Libertad Avanza 8, otros 11. Lo que significa que avanzar en cuestiones de fondo solo se conseguirá con debate y acuerdo.

Esto es lo que ha buscado y conseguido la ciudadanía, queda en su seguimiento y control la transición que se ha abierto, restando saber si el mensaje ha calado en la dirigencia política produciendo la responsabilidad inherente a una nueva instancia que se abre y que intenta cambiar de pleno la forma y acción en la que han venido actuando.          

Basta de grieta, ha sido el alarido electoral de los argentinos, si se ha entendido, el camino queda allanado, si no nos dirigiremos a una encrucijada de características impensadas.

N.H.