Conferencia de prensa de La Falda en Acción
“El gobierno municipal adoleció de falta de previsión y gestión”
Conferencia de prensa de La Falda en Acción
“El gobierno municipal adoleció de falta de previsión y gestión”
La Falda en Acción convocó a conferencia de prensa para dar su visión de la crisis económico financiera que presenta el municipio, integrando el panel de expositores a los dos concejales en ejercicio, Nadia Odasso y Francisco Villanueva, a los que se sumaron Gabriela Sacco, Miguel Maldonado y Francisco Mendieta.
Tras resumir los diversos componentes que hacen a la situación de ahogo económico municipal, se concluyó en que el mismo deviene de “la falta de previsión y gestión”.
Avanzando en el problema se apuntó que “según lo declarado por la Contadora General el ejercicio anterior cerró con un superávit presupuestario de 91 millones de pesos”, lo que llevó a la interposición de que así haber sucedido, cómo se explica que el Intendente haya admitido un endeudamiento de 300 millones de pesos que tuvieron que ser cubiertos con los ingresos del año en curso, y si habían precisado esa información con el balance, respondiéndose que “la presentación del balance debía hacerse en febrero, eso no ha ocurrido. Como siempre, aparecerá en junio, julio, no se tratará y terminará siendo aprobado por prescripción de tiempos. Es lo que vienen haciendo”.
Más adelante, en relación a la planta de personal se indicó que “la misma rondaría los 600 entre planta permanente, contratados y becados”. Sobre estos últimos expusieron que, “son los que hoy comienzan a demostrar su preocupación ante el ajuste a sus ingresos, la reducción o eliminación de las horas extras, etc. Lo que es razonable, porque no les alanzará para cubrir sus obligaciones”.
Al respecto, Maldonado sumó que “se tiene una planta política muy amplia, es incontable la cantidad de directores y asesores que existen, además de las tareas tercerizadas. Si el gobierno hubiese sido previsor habría demorado el pago a los funcionarios y con ello cubierto lo adeudado a los anestesistas o a la policía”.
Se abundó en el hecho de que carecen de información fidedigna ya que “elevamos pedidos de informe y se responden a medias o no se responden. Escuchamos las declaraciones de los funcionarios y ellos tampoco parece que tuvieran números reales para dar, son de una ambigüedad absoluta. No pueden decir que no sabían que los ingresos por coparticipación y otros iban a bajar, porque de así ser no estaban administrando o lo hacían sobre supuestos más cercanos de la ilusión que de la realidad. No se comprende cómo llegaron a esta situación de ahogo, ni cuáles han sido las prioridades que se establecieron al comenzar a determinar el ajuste. No parece ser razonable que se lo haya hecho sobre salud y seguridad. Claro que estos son los emergentes, porque calan profundamente en el sentir de los vecinos, pero afecta a otros servicios que se van a hacer notar más temprano que tarde”.
En lo que refiere a posibles líneas de acción para encontrar una solución, manifestaron que “no podemos darlas porque, reiteramos, no tenemos la información esencial, tampoco es nuestra tarea, pero podríamos aportar. De hecho, hemos advertido a nuestros pares en reiteradas oportunidades sobre cuestiones que aparecen como perjudiciales, en el diálogo lo aceptan, pero después mantienen su postura y las implementan. Baste como ejemplo que les hemos dicho que la fábrica de adoquines debe dar márgenes de ganancia, pero que para ello hay que salir a venderlos, no lo hacen. Tuvimos que peregrinar para poder elaborar el costo de fabricación y si se estaba obteniendo un beneficio de la comercialización, porque a unos vendíamos a un precio y a otros a otro, no quedaba, ni queda claro el porqué