El último rockero

 

Por Néstor Pousa



Hoy despedimos con tristeza a Ricardo Iorio, emblema del metal pesado Argentino que nos deja a sus 61 años. Desde estas líneas recordamos su única presentación en La Falda Rock en el año 2018.

 

 

Era un viernes a la noche y estábamos regresando a casa. Al día siguiente se realizaba la edición 2018 de La Falda Rock.El día anterior a un festival es clave. Se arma toda la logística, las bandas hacen su prueba de sonido, se chequean todas las áreas de producción, todo a un ritmo muy vertiginoso. En eso me suena el celular, era Matías Cibín, productor del evento: “Vení ya, que está Ricardo”, dispara escuetamente.

 

Ricardo Iorio era la figura central programada para esa edición. No lo dudé ni un segundo, giré y nos dirigimos al “anfi”. Al llegar vemos a Ricardo sentado en el patio del backstage rodeado por sus músicos y la gente de su staff. Matías hace las presentaciones de rigor y Ricardo nos invita a sentarnos con él. Nos ofrece algo para tomar y elegimos cerveza, mientras bebe a sorbos un whisky con hielo en vaso de plástico. Recién había concluido la prueba de sonido y estaba relajado fumando. Empezamos a hablar de varios temas en modo random, como personas que se conocen desde hace tiempo. Una charla informal y muy amena sobre aspectos personales de la vida y también sobre el ambiente musical. Un tipo muy agudo era Ricardo, de conceptos firmes, sin pelos en la lengua, que siempre decía lo que pensaba. Dicen que para un periodista no existen los off the record, pero yo no suscribo esa afirmación. Hablamos largo y tendido. Al día siguiente del concierto tuvo una deferencia para conmigo, supongo que le cayó bien que no tratara de abusar de la situación forzando una entrevista exclusiva. No correspondía, fue una conversación de amigos que recién se conocían.

 

Ricardo Iorio en La Falda Rock 2018

 

Le tocó cerrar esta edición y lo haría en plan solista con su nueva banda. Hacía dos largos años que no pisaba Córdoba. La última vez había sido en la capital cordobesa y con este mismo proyecto. Había entonces mucha expectativa por ver al fundador de V8, Hermética y Almafuerte, que a priori generaba dos apostillas: saldaba una deuda desde 1984 con este festival, año en que estaba en la grilla con V8, pero no llegaron para cumplir con el compromiso. “Se nos enfermó el baterista de mononucleosis”, me explicaba Ricardo la noche antes, aunque en aquel momento no tuvieron forma de avisar del percance. El otro dato: en la nueva formación que lo acompaña se alista Joana Gieco (piano, teclados), segunda hija de León. Un dato que no es menor, ya que alguien que suele ser cancelado en las redes por supuesta misoginia, fue el único artista que en esta edición convocaba mujeres a su staff. Porque además de Joana Gieco también hay que mencionar a Carina Alfie, guitarrista invitada y a Julia Vera, su asistente personal.

 

El emblema del metal pesado argentino se despachó con una mayoría de canciones de la etapa Almafuerte, agrupación desactivada en 2016. El nuevo quinteto se completa en partes iguales de experiencia y juventud, con los hermanos Walter y Rubén Martínez (batería y segunda guitarra, respectivamente) y Alejo y Facundo León (primera guitarra y bajo). Repasaron clásicos como: Debes saberlo, Se vos, Convide rutero, 1999 y Toro y Pampa, en esta última con una fugaz aparición del Mono de Kapanga que seguía el show desde un costado del escenario. Con la invitada Carina Alfie se escucharon Guitarrera y Justo que te vas. Cerrarían el set con Tu eres su seguridad. Era tarde y no hubo tiempo para bises, pero la historia de este tan célebre como azaroso festival sumaba un nuevo jalón a su biografía. Desde entonces Ricardo Iorio es el último rockero que pisó La Falda Rock y el escenario del Auditorio Municipal, tierra santa del rock nacional.